Un cono de luz donde sentarse a intercambiar tesoros. Te daré lo que encuentro mientras leo, converso con presentes o ausentes, lo que me espabila cuando hago zapping en el tv, o cuando simplemente navego sin rumbo, mientras transcurre la noche afuera y dentro del mundo, que también se llama red.
martes, 8 de marzo de 2016
viernes, 22 de enero de 2016
Villa Diodati, año 1816
En Suiza está ubicada la casa de campo donde Mary Shelley y John Polidori "veranearon" en 1816 y concibieron a sus dos respectivas criaturas: Frankestein y El vampiro. En esos días memorables explotó el volcán Tambora, en Indonesia, que también pudiera ser considerado el épico progenitor de esto seres nocturnales, porque las cenizas de su erupción dejaron buena parte del mundo metido en una placenta climática nocturnal y fría, más que favorable. Los acompañaban Percy Bysshe Shelley y Lord Byron, del que Polidori era médico personal.
La Villa Diodati era considerada por Mary Shelley como un lugar sagrado porque había sido visitada por John Milton, Rousseau y Voltaire.
Una noche de ese extraño verano decidieron leer un libro de
Polidori llamado Phantasmagoriana, que reunía leyendas alemanas
de fantasmas, y pactaron escribir una historia de terror que solo terminaron ella y Polidori, hace ya 200 años.
Se dice que El vampiro, obra que inspiró a toda la literatura posterior que frecuenta el tema, representa a Lord Byron, que vampirizaba psíquicamente al autor del relato. Byron se atribuyó haber escrito la obra así que seguramente fue tratado con total justicia. Frankestein, por su parte, se hace eco de los espeluznantes experimentos de Luigi Galvani, médico, fisiólogo y físico italiano que descifró la naturaleza eléctrica del impulso nervioso.
Edgar Allan Poe también se hizo eco de los experimentos del padre de la hipnosis moderna, un científico alemán llamado Franz Mesmer, en su cuento "La verdad sobre el caso del señor Valdemar", pero esto ya es otra historia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)